Las raíces del cielo de Romain Gary

"No valía la pena defender esto o aquello por separado, los hombres o los perros, había que atacar el fondo del problema, es decir, la protección de la naturaleza. Se empieza diciendo que los elefantes son demasiado grandes, demasiado molestos, que tiran los postes de telégrafo, pisotean las cosechas y son un anacronismo, y al final se acaba diciendo lo mismo de la libertad. A la larga, la libertad y el hombre acaban por hacerse molestos... Así es como me puse a trabajar".
Así explica Morel, el protagonista de Las raíces del cielo de Romain Gary, su decisión de luchar por la defensa de los elefantes en África. Morel inicia su lucha en el Chad, por entonces colonia francesa, por medio de peticiones y recogida de firmas y trata de arreglárselas en compañía de unos pocos que se unen a su causa, para responder a su necesidad de justicia, de libertad, de amor.

Novela política y literaria a partes iguales, Gary cuenta una historia épica la de un hombre que lucha contra la incomprensión de los que le rodean. El autor se adelanta a su tiempo escribiendo sobre temas que no eran populares en ese momento como la ecología y la defensa de la naturaleza, y se detiene ampliamente en un tema clave desde finales del siglo XIX, el de la dialéctica pro y contra el progreso. ¿Es necesario que África sea como Europa y progrese o es preferible que siga siendo una reserva natural donde los animales pueden campar a su antojo?

También enfrenta en esta magnífica novela a los hombres idealistas frente a los políticos prácticos y manipuladores y aborda el fin del colonialismo y la herencia que dejará en esos países, pero esta novela trata sobre todo de la libertad que los seres humanos debemos conquistar contando con la naturaleza, un tema de plena actualidad, y eso que esta obra fue escrita en 1956. Galardonada con el Premio Goncourt, John Huston la  llevó al cine, en una adaptación que personalmente no me convence.

Romain Gary es un escritor poco conocido en España. Yo lo he descubierto hace poco y reconozco que tras a lectura de Las raíces del cielo se ha convertido en un autor a seguir. La novela cuenta la aventura de Morel, un idealista, que toma partido por la defensa de los elefantes en solitario, pero por ella pululan una serie de personajes maravillosos cargados con historias personales apasionantes. Desde aquí os la recomiendo encarecidamente.

Roman Kacew nació en Vilnis (Lituania) y emigró junto a su madre a Francia cuando tenía catorce años.    De origen judío, se alistó en las fuerzas aéreas de la Francia libre y luchó en la Segunda Guerra Mundial después de la cual fue condecorado como héroe de guerra. Tras la contienda ejerció de Cónsul en Los Ángeles, y ocupó diversos cargos diplomáticos en Bulgaria, Suiza, Nueva York o Bolivia.  Comenzó su carrera literaria con la obra Educación europea y escribió indistintamente en francés e inglés. Se casó con la periodista y escritora inglesa Lesley Blanch y viajó por el mundo.

En California conoció a la actriz americana Jean Seberg, bastante más joven que él, y se divorcio de su mujer para contraer matrimonio con ella. De su unión nació su único hijo Diego que recientemente ha publicado un libro sobre sus padres. Pero la inestabilidad psicológica de la actriz hizo naufragar el matrimonio, aunque Gary siempre la ayudó y amparo en sus momentos de crisis. Gary, tal vez cansado de su fama de autor consagrado concibió la brillante idea de ser otro y para ello se inventó el heterónimo de Émile Ajar con el que publicó diversos libros y ganó el Goncourt con La vida ante sí en 1975, convirtiéndose en el único autor que ha ganado dos veces el prestigioso galardón. Los críticos nunca se dieron cuenta de que Ajar era Gary. Para las entrevistas utilizaba a su primo Paul Pavlovitch y al final decidió explicarlo todo en el libro Vida y muerte de Émile Ajar.

Inexplicablemente el escritor decidió acabar con su vida en 1980, pegándose un tiro. Diego Gary, su único hijo, soportó así la muerte en extrañas circunstancias de su madre, la actriz Jean Seberg, y el suicidio de su padre.