Leer París era ayer de Janet Flanner es viajar a la ciudad de la luz de los años 20 y 30, al lugar en el que todo era posible, donde se vivían todos los grandes artistas y ocurrían todos los acontecimientos importantes. Una época dorada para la ciudad que era la capital del mundo intelectual.
"París era una ciudad hermosa, seductora, que nunca defraudaba. Era una ciudad llena de encanto y atractivo, para los extranjeros y para los propios franceses. Y su atractivo residía en su arquitectura de mode de los siglos XVIII y XIX, visible en las fachadas de las viviendas privadas y en los anticuados edificios de apartamentos", escribe Janet Flanner.
Janet Falnner nacida en Indeanápolis llegó a París como muchos norteamericanos en esa época, buscando la libertad, la alegría de vivir y las corrientes artísticas de vanguardia para escribir. Atrás dejó un marido al que le uniría una gran amistad de por vida, y una sociedad más conservadora en la que no se veía con buenos ojos el amor entre dos mujeres. En París se instaló en la orilla izquierda junto a su amante Solita Solano, actriz y escritora, en 1922 en cuatro habitaciones de un hotelito de San Germain des Pres, para escribir una novela titulada La ciudad cúbica, tras un viaje por Grecia, Italia y Alemania. La escritora comenzó a cartearse con el matrimonio Ross, Jane Grant y Harold Ross, para contarles su vida en París. Él era el editor de una revista nueva The New Yorker, y le pidió que escribiera una columna quincenal para la publicación que se titularía Carta desde París y en la que los norteamericanos pudiesen enterarse de lo que acontecía en aquella ciudad, cómo eran las gentes que la poblaban, a dónde iban, como se divertían, las crónicas de Flanner incluían cotilleos, crímenes, estrenos teatrales, entierros, aniversarios, divorcios, publicaciones, visitas oficiales a la ciudad, y hablaban de personajes muy conocidos para los parisinos. Algunas de estas crónicas forman parte del libro París era ayer.
Por estas páginas desfila lo más granado de la sociedad parisina de la época: artistas, escritores, compositores, cantantes, bailarinas, condesas y príncipes, prostitutas de lujo, políticos, millonarios y gente de buen y mal vivir. La autora relata con una prosa ágil e ingeniosa los últimos días de la gran Sarah Bernhardt, las tertulias de los autores norteamericanos en la libreria de Sylvia Beach Shakespeare & Co, y las de los franceses en la Maison des Amis de Livres deAdrienne Monier, donde se reunían los literatos parisinos, el nacimiento de una estrella, Josephine Baker, sus almuerzos con la editora americana Nancy Cunnard, el entierro de Isadora Duncan o el divorcio de la Princesa Ghika, antes conocida como Liane de Pougy, artista del Follies Bergere. Un libro imprescindible para todos aquellos que quieran recrear aquella época en la que todos compartían mesa en el café Les Deux Magots o acudían al estreno de los montajes del Ballet Ruso, unos años en los que florecían tendencias artísticas y filosóficas y todos se mezclaban en las grandes fiestas. Pero Janet Flanner también escribe sobre grandes fraudes de la época, crímenes que conmocionaron la ciudad, procesos judiciales, publicaciones importantes como el Ulises de James Joyce editado por Sylvia Beach, o las visitas a París de Zelda y Scott Fitzgerald, Hemingway o Marlene Dietrich. También nos cuenta grandes caídas como las de algunas artistas otrora exitosas que mueren en la indigencia, Yvette Gilbert, o la de pintores que no llegaron a conocer el éxito en vida.
Os recomiendo que os perdáis en el París de esos años de la mano de Janet Flanner. En sus páginas se descubre la historia cotidiana de aquel París que reinó en el mundo entre las dos grandes guerras, una ciudad hecha a imagen y semejanza de la gente variopinta que la poblaba: libre, alegre, ambiciosa y con muchas ganas de vivir.
7 comentarios:
Hola Isabel!!!! Ando perdida pero me encanta volver a leer tus crónicas literarias que describen a la perfección todo el ambiente en el que se gesta una obra....
Estoy sin parar y me obligo a detenerme lo menos posible, porque si nó no llego.... Así hasta final de mes, y te aseguro que es más gorda la cosa de lo que me había imaginado al principio!!! En fin, como no hay marcha atrás, sólo me queda seguir!
Un beso fuerte preciosa!
Tan bien descrito y recomendado que se me hace sumamente apetecible. Y además es que es una referencia imprescindible para mi, el Paris de entre guerras. Me lo apunto.
¡ Gracias una vez más por tu recomendación !
Un beso reina :-))
Por cierto me gustan las fotos y la ilustración de la libreria Shakespeare & Company. ;-)
María ya imagino como estás. Pero ya queda menos y estoy segura que será todo un éxito.
El libro Alma (sigo utilizándolo)es delicioso porque te narra el día a día del París de la época, esos personajes, esos cafés, esos artistas, muy recomendable, irónico, ágil y divertido.
Un besito chicas
Me hubiera encantado vivir en esa época. Tropezar con Picasso, ir a comprar a Shakespeare & co y charlar con Sylvia Beach, ver bailar a Isadora o Josephine. Es una delicia, tendré en cuenta la recomendación.
Todo el mundo estaba en París en aquella época. Luego vino la Guerra y se marcharon a Nueva York. Tiene buena pinta el libro
Ana
Tiene muy buena pinta. Tomo nota. El Paarís de esa época me fascina
Marta B
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