"Nací dos veces: fui niña primero, en un increíble día sin niebla tóxica de Detroit, en enero de 1960; y chico después, en una sala de urgencias cerca de Petoskey, Michigan, en agosto de 1974. Los lectores de publicaciones especializadas quizá se hayan topado conmigo en el artículo "Identidad sexual en los pseudohermafroditas con deficiencia de 5-alfa reductasa", del doctor Peter Luce, publicado en la Revista de Endocrinología Pediátrica en 1975. O puede que hayan visto mi fotografía en el capítulo dieciséis del ya tristemente anticuado Genética y herencia. Ahí salgo yo, en la página 578, desnudo, de pie junto a un indicador de estatura, con un rectángulo negro velándome los ojos."
Así comienza Middlesex de Jeffrey Eugenides. Una novela en la que se narra la peripecia vital de Calíope Helen Stephanides una niña de familia griega que viene al mundo en Detroit con una anomalía en su ADN que no es descubierta hasta la adolescencia. La historia de Calíope es también la de su familia, oriunda de Grecia, país del que huirán sus abuelos debido a la guerra, de las uniones que preceden a su nacimiento, de sus abuelos, tíos y padres que luchan por establecerse en su nuevo país.
"Quise escribir un libro sobre hermafroditismo, pero sobre un hermafrodita de carne y hueso, y no sólo sobre sus rasgos psicológicos. Los hermafroditas en la literatura siempre han sido figuras bastante estereotipadas. Quise algo más realista. Comencé a ocuparme de los aspectos biológicos y descubrí que parte de esta condición es genética, A partir de ahí pensé en la familia, y como yo soy medio griego y tengo alguna idea de los inmigrantes griegos en Estados Unidos, opté por utilizarlo", afirmaba Eugenides en una entrevistas publicada por El País. El autor decía haberse inspirado en la lectura de la Metamorfosis de Ovidio, y especialmente en el personaje de Tiresias que es hombre y mujer a la vez, y pretendía en su novela plantear el debate filosófico de cómo se crean las identidades. ¿Nos las conceden? ¿Las creamos?¿Qué papel juegan nuestras familias?
Educación versus naturaleza
¿Por qué los hombres son incapaces de comunicarse? ¿Por qué se comunican tan bien las mujeres? ¿Por qué los hombres no encuentran nada en la casa?¿Por qué las mujeres encuentran tan fácilmente las cosas?¿Por qué las mujeres no saben aparcar en doble fila?¿Por qué los hombres no preguntan direcciones?. A estas preguntas el protagonista de la novela Calíope-Cal responde que los hombres y las mujeres están hartos de ser una misma cosa. Quieren ser diferentes. Otra vez. La novela plantea el debate de cuánto debemos a la naturaleza y cuanto a la educación y nos pone el ejemplo de esta chica que luego se convertirá en hombre pero que nunca llegará a ser una sola cosa.
Cuando comencé a leer esta novela pensé que había entrado en una gran obra pero mis esperanzas se fueron esfumando página a página. Me parece poco profunda y creo que el debate filosófico que pretende crear Eugenides sólo se atisba en breves instantes. No veo a Calíope-Cal, no siento sus dudas, no entiendo que la lleva a tomar el camino que toma... Para mí a esa novela le falta garra, verdad y profundidad y a su escritor, oficio. El autor tardó ocho años en escribir Middlesex que muchos han aclamado como la gran novela americana y se han apresurado a solicitar el Nobel para el escritor. Cada persona lee una novela aunque se enfrente al mismo texto. Una novela contiene muchas novelas y cada lector posee la suya, porque una vez puesta en las librerías la novela pertenece a cada lector y a unos les encantará y a otros les horrorizará. Esa es la grandeza de la literatura.
martes, 14 de septiembre de 2010
Middlesex de Jeffrey Eugenides
Publicado por
Isabel
en
19:11
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Etiquetas:
literatura
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4 comentarios:
Comparto tu opinión sobre la individualidad a la hora de leer ya que cada persona ve la vida desde su óptica y por ello se le hacen más significativos unos aspectos que otros....incluso leer la misma obra en diferenytes momento vitales te da visiones diferentes de la misma.
¿Nunca leíste nada sobre el Eneagrama? Si un día tienes tiempo busca algo de este tema y verás cómo se aclaran muchos aspectos de cómo cada persona vé la vida por completo diferente de como la ve el que vive a su lado en la misma casa.... es muy interesante la clasificación que hace de los tipos de personalidad, y realmente te identificas seguro con uno de ellos....
No conozco nada de los hermafroditas pero no creo que cambie mucho la perspectiva en una misma persona por el hecho de cambiar de sexo.... como máximo potenciar algunos rasgos y reducir otros, pero creo que el núcleo íntimo de la personalidad no varía por variar de sexo.
Bueno, gracias por tu felicitación y por tu apoyo.... ¿nos vemos este finde en Madrid????
María ya he hecho el test, tengo que leerme los resultados. Ya te contaré. Por supuesto nos veremos este fin de semana. Y tienes razón, incluso leer la misma obra en momentos diferentes de la vida hace que te maraville o te horrorice.
Un besito
No he leído nada suyo, y tampoco vi la película de Sofia Coppola sobre su primera novela, no me daba buen feeling. Aunque el tema parece muy interesante.
Creo que Las vírgenes suicidas es más intimista y tal vez menos ambiciosa, una primera novela, yo tampoco he visto la película, pero creo que dejaré correr un tiempo.
El tema es, de entrada, muy interesante, y la verdad la obra se lee bien hasta que pierde un poco el control cuando Calíope se convierte en adolescente.
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