CON MUCHO ESTILO

Todos los estilos están en David Bowie

 Su música es la banda sonora de mi vida . Su mirada bicolor me veía crecer desde una de las paredes de mi dormitorio, y por las noches me dormía pensando en él, para que apareciera en mis sueños. Todas las historias que escribía entonces estaban protagonizadas por un hombre misterioso con un ojo de cada color. Esta particularidad llamada heterocromía se debe a una pelea con un amigo cuando tenía quince años que a punto estuvo de dejarle ciego.  Cuando por fin vino a Madrid yo estaba allí. Estadio Vicente Calderón 6 de julio de 1987 The Glass Spider Tour para promocionar su trabajo Never let me down. Un concierto en el que nos privó de sus temas del pasado, pero con una puesta en escena impresionante, y él, su voz, sus gestos, sus transformaciones; y yo alucinada, en trance. Después regresó con una apuesta más sencilla, vestido con un elegante traje negro y entonces si repasó sus viejos temas, y yo los coree con él, nunca había sentido nada igual. Tan lejos y tan cerca de Bowie.

En David Bowie conviven todos los estilos, los mil y un disfraces, el juego de la apariencia y la provocación. Innovador, imaginativo, original todos los adjetivos pegan con esa afición suya por la metamorfosis por el continúo cambio. El camaleón nos ha regalado con diferentes estilos y colores capilares, con trajes imposibles, con diseños extraterrestres y otros impecables, incluso clásicos. Como todo lo que hace en la vida su forma de vestir es una búsqueda constante, una manera de investigar, evolucionar y provocar.

David Robert Jones alcanzó notoriedad como David Bowie en 1969 con Space Oddity. Luego creó a Ziggy Stardust, su alter ego, un personaje con el que retó al mundo de la música. En su afán por reinventarse y cambiar de piel hizo incursiones en el cine, pintó. compuso, produjo y se hizo galerista. Su biógrafo personal, David Buckley dice: "Ha permeado y cambiado más vidas que ninguna otra figura pública".

Con su primera esposa Angi tuvo a su hijo Zowie hoy renombrado Duncan, director de cine. En 1992 se casó con la Diosa de Ébano, la modelo Imán, con la que forma una de las parejas más bellas del panorama de las celebridades, y con la que tiene una hija. La pareja de bellos ha protagonizado diversas campañas de moda.

Superados algunos problemillas de salud David continúa sus esporádicas apariciones en el cine. Se dice que está preparando un nuevo disco, mantiene su galería de arte en Internet y disfruta de la vida. Una de sus últimas provocaciones la maquinó con el escritor británico William Boyd. Ambos organizaron la presentación de la biografía de Nat Tate escrita por Boyd. Nat Tate era un pintor norteamericano desconocido que antes de suicidarse había destruido su obra. Acudió todo Londres, los medios se hicieron eco de la historia y algunos expertos afirmaron conocer al pintor e incluso haber visto su obra. Días después se supo la verdad: Nat Tate nunca había existido. Se trataba de una broma de Bowie y Boyd para dejar en ridículo a una parte del mundo del arte.  

A la espera de que se publique esa autobiografía que parece estaba escribiendo me quedo contemplando al hombre de los mil y un estilos, esperando que algún día visite mis sueños.