PAREJAS DE CINE

Romy Schneider y Alain Delon

La belleza austriaca y el galán francés se conocieron en 1958. Ella era la chica más bonita del cine europeo, la princesa sin corona del continente, famosa por su papel de la emperatriz Sissi. Él un actor en alza de profundos ojos azueles. Habían sido contratados para protagonizar Amoríos. Delon, como buen anfitrión, fue a recoger a su compañera de reparto al aeropuerto con un ramo de rosas, y allí al pie de la escalerilla se produjo el primer encuentro de la pareja. La historia de amor se trasladó de la pantalla a la realidad. Se convirtieron en la pareja más famosa de Europa. jóvenes, guapos con una carrera prometedora en el celuloide.

 

La actriz decidió quedarse en Francia para vivir con Delon, a pesar de la oposición materna que no veía con buenos ojos esa convivencia prematrimonial. Para aplacar su enfado decidieron comprometerse. Sus paseos, sus cenas, sus asistencias a fiestas ocupaban las páginas de todas las revistas y la pareja se convirtió en la preferida del público.

Romy recibió un telegrama de Orson Welles que la requería para protagonizar El proceso y la actriz se marcho a Estados Unidos, donde filmaría varias películas. Alain Delon vino a rodar a España donde conoció a una actriz, Nathalie, que sería la madre de su hijo Anthony. Cuando Romy regresó de Estados Unidos encontró un ramo de rosas y una carta de despedida.

Cuentan que ella sufrió mucho y se refugió en los brazos de su madre. Muchos acusaron a Alain Delon de inconstante y mujeriego y se convirtió en el malo de la película tras abandonar a la bella actriz.

 Romy decía "Siempre me lo juego todo, llevo las cosas hasta las últimas consecuencias. Me entrego y amo con todo mi corazón".

Romy Schneider y Alain Delon mantuvieron una buena relación durante toda su vida y el cine les volvió a unir en numerosas ocasiones. La piscina (1969) de Jacques Deray es una de las películas que más me gustan de ambos, una cinta sobre los turbios senderos del amor y el deseo, narrada con una calma premeditada, y una belleza llena de magia. Alain y Romy son dos amantes de vacaciones en una villa, todo está en calma, pasan los días en la piscina, disfrutando del sol, los baños, las copas y el sexo. Un tranquilo verano.

Pero la pareja siente peligrar su relación ante la llegada del ex de ella (Maurice Ronet) y de una jovencita (Jane Birkin)que comenzará a despertar el deseo de él. En esta película el director se recrea en la belleza de ambos actores. Romy está espléndida y los ojos azueles de Delon compiten con el agua de esa piscina que es el escenario de tantos conflictos y secretos.

Tras el suicidio de la actriz, Delon declaró que Romy había sido el amor de su vida y que se arrepentía de no haberse casado con la actriz "Ella fue el gran amor de mi vida, el primero, el más fuerte, pero lamentablemente también el más triste" Según Delon la actriz austriaca odiaba la fama"Se sentía atacada, perseguida, violada en su intimidad".

La relación de Delon y Romy a pesar de su brevedad se imprimió con fuerza en la memoria de todos los amantes del cine. Eran una pareja de cine.