Me encantan esas tardes de vagabundeo, cambiando de bario y descubriendo a cada paso cosas nuevas. Y en ese deambular me tope con otra librería de las llamadas de viejo o de segunda mano que regenta un inglés y su gato Petra's International Bookshop con libros en diversos idiomas. Les compré unos cuentos a mis Príncipes, mis ahijados que viven en Sevilla, y el propietario me regaló una tarjetita en la que te ponen un sello por cada compra y cuando llegas a diez te hacen un descuento. Creí que era una librería abierta hace poco, pero me dijo que llevaban quince años. Volveré.
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2 comentarios:
A mí también me gusta rebuscar en las calles y mirar lo que otros dejan pasar. Son las cosas que yo amo. Me gustan las cúpulas de Madrid, las catedrales de Burgo y Sevilla, los jardines de La Granja y cuanto cartel se coloque en las fachadas de los bares y los comercios. Todos tienen un tremendo encanto y la imaginería popular suelta sus riendas...Hace poco en Pontevedra vi una cafeteria que se llamaba "Los huevos grandes". Y a continuación Coffe bar. Aún me río. Son las pequeñas cosas que hacen más divertida la vida. Hermoso blog. Un abrazo
A mi amiga Lu Ibarra siempre le llaman la atención los carteles de los bares y tiendas. Ella y yo nos conocimos en Egipto y vimos un restaurante, pretendidamente español, que anunciaba paela y otras especialidades escritas de tal manera que nunca supimos que eran. Definitivamente deberíamos declarar deporte oficial el resbuscar y deambular.
Besitos Guillermo y gracias por tu comentario.
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